Blues del Amo, Antonio Gamoneda


Va a hacer diecinueve años
que trabajo para un amo.
Hace diecinueve años que me da la comida
y todavía no he visto su rostro.

No he visto al amo en diecinueve años
pero todos los días yo me miro a mí mismo
y voy sabiendo poco a poco
cómo es el rostro de mi amo.

Va a hacer diecinueve años
que salgo de mi casa y hace frío
y luego entro en la suya y me pone una luz
amarilla encima de la cabeza...

Y todo el día escribo dieciséis
y mil y dos y ya no puedo más.
Y luego salgo al aire y es de noche
y vuelvo a casa y no puedo vivir.

Cuando vea a mi amo le preguntaré
lo que son mil y dieciséis
y por qué me pone una luz encima de la cabeza.

Cuando esté un día delante de mi amo,
veré su rostro, miraré en su rostro
hasta borrarlo de él y de mí mismo.


Sabemos que el valor de una mercancía está determinado por el tiempo de trabajo empleado en su producción, ahora bien, ese tiempo de trabajo es tiempo de trabajo socialmente necesario ¿que significa esto? Que no es el tiempo de trabajo que se ha empleado en la producción de un producto concreto cualquiera lo que determina su magnitud de valor, sino el tiempo de trabajo que por termino medio se necesita para fabricar ese producto, es decir, el tiempo de trabajo necesario para producir uno igual, o dicho de otro modo: para re-producirlo.
Pongamos un ejemplo: 
Imaginemos que el tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de un artículo es de 3 horas, por lo tanto su valor estará determinado por esas 3 horas. Entonces un fabricante implanta una innovación tecnológica en su empresa mediante la cual consigue reducir el tiempo de producción a solo 1 hora, eso le proporciona una ventaja competitiva, pues el tiempo de trabajo socialmente necesario con carácter general sigue siendo de 3 horas y por lo tanto serán esas tres horas las que sigan determinando el valor de ese producto por mucho que él emplée ahora en su empresa solo una hora.
Ahora imaginemos el caso contrario: esa innovación tecnológica se va extendiendo poco a poco y cada vez más empresas la van implantando en sus procesos de producción con lo cual el tiempo socialmente necesario con carácter general se acaba reduciendo a 1 hora, pero no todas las empresas se pueden permitir el cambio con lo cual si antes la excepción era la empresa que solo tardaba 1 hora y la regla general eran 3 horas, ahora la excepción es la empresa que no ha innovado y sigue fabricando a la manera tradicional, pero como ahora el valor esta determinado por una hora de trabajo el productor que siga empleando 3 tendrá una desventaja con respecto a sus competidores porque él emplea ahora más tiempo del socialmente necesario para la producción de ese artículo.