Solo soy un accidente

Soy un charnego, un error histórico, yo no debería existir si todo hubiera salido como debía ser, si ese maldito Felipe V no se hubiera metido por el medio... Y Franco... Y si mis padres no hubieran emigrado a Barcelona y no se hubieran conocido aquí... Sin todo eso yo no existiría y Catalunya sería rica, plena y feliz sin mi molesta presencia. Pero algo salió mal y... ¡Aquí estoy! Los nacionalistas me dicen que esto no puede ser, que la cosa no puede continuar así ¿Qué es eso de que cada uno vaya por ahí mostrando obscenamente identidades impropias en público y hablando una lengua que no es la propia del país? Ahora, eso sí, como son muy majos y acogedores me ofrecen la posibilidad de enmendar mi error y corregirme: si prometo ser un chico educado, contestar en catalán cuando se dirijan a mi, consumir productos de la tierra, convencer a mi vecino de que le ponga al niño Josep en vez de José, poner la música bajita cuando escuche a Camarón y peregrinar a Montserrat almenos una vez en la vida, ellos me prometen que me aceptarán como un catalán más y hasta me dejarán que hable castellano en mi casa (sin levantar mucho la voz).
Al principio reconozco que dudé y estuve a punto de aceptar su oferta, pero ahora he decidido asumirme como soy: Soy un error, soy un charnego y no tengo propósito de enmienda. Renegar de los errores o circunstancias que han hecho posible que yo exista y que han hecho de mi lo que soy significaría negarme a mi mismo, mi identidad y mi propia existencia.
La historia, tanto la personal como la colectiva, es la que es, para bien o para mal, no la que nos gustaría que hubiese sido, se que mi existencia resulta molesta para los nacionalistas porque no encajo en su plan original, en la Catalunya ideal que nunca existió más que en su cabeza, la que debería haber sido (según ellos) y nunca fué y que están tratando de imponer a toda la sociedad. 
La existencia de cualquier persona o de cualquier pueblo no es más que un accidente, no estaba escrito en ningún destino que yo tuviera que existir, ni mi existencia ni la de ningún ser humano es necesaria, somos seres contingentes.
La existencia de Catalunya tampoco es necesaria, no estaba escrito en las estrellas que Catalunya debiera existir ni tampoco en qué forma debía existir, la Catalunya que conocemos es el resultado de una larga historia de accidentes, conflictos y ocupaciones de unos pueblos por otros desde la época preromana, de guerras, de conquistas, anexiones, segregaciones, migraciones e inmigraciones. La Catalunya del futuro será como la hagamos entre todos, pero en ese proceso todos los catalanes debemos tener VOZ y voto en igualdad de condiciones, no podemos asumir de buen grado de ninguna de las maneras que las opiniones, sentimientos, deseos o intereses de unos catalanes valgan más que los de otros.
He resaltado la palabra voz porque si no tenemos voz sirve de poco tener derecho de voto y hasta ahora una parte muy importante de catalanes no la hemos tenido, ni en los medios ni en la política. Ahora hay un partido, ciutadans, que pretende ser nuestra voz, en mi caso particular tengo que decir que, como obrero de izquierdas y con conciencia de clase, no me siento representado por ellos, aunque reconozco que me alegra escuchar por fin en las tribunas del Parlament y en los medios ideas que siempre han estado en la calle en Catalunya pero que eran silenciadas sistematicamente y que además sean expuestas en catalán o castellano indistintamente con total normalidad. Ojalá hubiera un partido de izquierdas en Catalunya que tuviera una actitud semejante, liberada de complejos frente al nacionalismo.

2 comentarios:

  1. Me encanta lo que acabo de leer,y SI,claro que debes existir,"personitas" como TU son muy necesarias.
    Saludos,
    Caracolafenicia.

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